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Para la Primavera-Verano 2014, ELIE SAAB se inspira de la naturaleza. La primavera es el tiempo de las novedades, de la juventud, de una nueva vida dinámica. En la colección, la naturaleza está encarnada por la floración de un jardín de rosas, con muchos colores y texturas delicadas y refinadas.
Laure Delvigo
[multicol]Los colores se inspiran de las flores: blanco camelia, rosa Eglantina, rojo buganvilla y verde hierba suave. A este se puede añadir un negro tenebroso que refleja el jardín de noche.
La colección se desarrolla como un jardín que crece. Los puntos de nido de abeja están combinados con encaje.
Después las tonalidades están remplazadas por matices más exóticos, el jardín se oscura con el crepúsculo. La noche arrastra seducción. Un negro claro-oscuro de encaje sube a lo largo del cuerpo como un rosal, una constelación de lentejuelas que relumbran los vestidos de noche.
Cómplices, bolsos y minaudières con cadenas doradas armonizan sus matices al asumir su formato muy cuadrado. Gráficos, tacones afilados y rectos perfeccionan el equilibrio sutil del look.
Los tejidos son aéreos, ligeros como pétalos. Nacida en los bordes de una costura o a lo largo de los vestidos de noche, el encaje Chantilly es omnipresente. Bordado al hilo tono sobre tono, imita el follaje salvaje de un jardín contenido por el rigor de tiras cruzadas de tejido o de cinta. Un modelo diseñado a partir de encaje que constituye la base del estampado de la colección : rosas multicolores en plena floración.
ELIE SAAB transforma sus vestidos en un jardín de flores exquisitas y únicas una fusión mágica de la mujer con la naturaleza.
