Es la encarnación de la real parisina. ¡Ha incluso escrito un libro sobre eso! Guapa, elegante, desfasada y chistosa, con 56 años, Inès de la Fressange no ha perdido nada de su ¡esplendor! Por turno, Tour à tour aristócrata, top modelo, musa Chanel y creadora de moda, su carera es múltiple y ¡plagada de cambios!
Vamos a descubrir un personaje simpático, colorista con no se que más: esta clase tan francesa!
Por Yvo Deprelle
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Su real nombre? Todo un poema, un gran momento de historia: Inès Maria Laetitia Eglantine Isabelle de Seignard de la Fressange ! Nacida en una grande familia, sabroso coctel de nobleza y de grande burguesia, la pequeña Inès nace el día 11 de agosto en 1957 en Gassin en el Var.
Hija del marqués André de Seignard de la Fressange y de Cecilia Sanchez Cirez, un modelo argentino, tiene una infancia fuera de lo común y fuera del tiempo entre hoteles particulares parisinos, palacios, chalé en Suiza y molino familiar.
Después de su bachillerato, entra en la Ecole du Louvre en historia del arte y esta rápidamente descubierto por su físico atípico.
Muy pronto, pausa para el fotógrafo Olivier Toscani para la revista Elle. Estamos en 1975, Inès tiene 18 años. Guapa, esbelta, tenebrosa, un poco andrógina, Inès está opuesta a los cánones de belleza. Jerry Hall, Pat Cleveland, Janice Dickinson, Iman, Gia Carangi, la época de las rubias escandinavas y de las morenas incendiarios.
Su físico raro activa las malas lenguas tan celosas que la apodan ¡“el esparrago” ! pero su carrera está lanzada, desfila muy pronto para Thierry Mugler, Kenzo, Gaultier...
La moda de los años 70/ 80 explota con la llegada de nuevos creadores jóvenes y todos la van a querer muy pronto.
Su belleza elegante infunde un viento de frescor y de clase sobre los pódiums. Todo mezclado con una dosis de humor porque Inès no tiene miedo de sonreír y ¡hacer bromas ! Un contrato mundial para los productos de belleza Dior más tarde y Inès será uno de los primeros top modelos de los años 1980. ¡¡¡Y francesa además!!!
[multicol]En 1983, Karl Lagerfeld reactiva la casa Chanel. Naturalmente, elige Inès como embajadora lujosa de la marca.
Su parecido con Coco cuando era joven es impresionante. Ironia del destino, la madre de Inès debía unirse a la cabina de los modelos de la marca. Pero cuando la grande Mademoiselle le pido cortarse el pelo, dijo que no... ¡Y se volvió modelo para Guy Laroche !
Inès es así la primera top modelo a firmar un contrato exclusivo con una casa de alta costura.
Su colaboración duró siete años. Inès es una chica chispeante, traviesa. Habla y acepta entrevistas con placer.
Tan bien que la prensa le dio un sobrenombre "el modelo que habla", ¡cosa rara en la profesión! El lado " Sea guapa y cállate" ¡no para ella!
Su popularidad sube mucho... Le ha propuesto en 1989 de encarnar el busto de Marianne, el símbolo de la Republica en todos los ayuntamientos.
Después Brigitte Bardot y Catherine Deneuve (sin olvidar ¡Mireille Mathieu !), el reto es tentador. El Kaiser rechaza la idea de manera categórica (¡es demasiado vulgar !) pero Inès posó. Resultado: su contrato con Chanel fue roto después de una larga batalla legal.